De pronto me encontraba agrupando una serie de papeles para inscribirme a la escuela de verano, filosofía mi primera opción. Mas no sabía que iba a tener que escribir un ensayo. Puede sonar bastante simple para algunos, pero a mi me estaba abrumando, no sabía de qué escribir, no sabía si quería escribir. El primer día de escuela de verano supe que ya estaba condenada, había que llevar un bosquejo de lo que uno quería escribir, pensé que no era una opción no escribir, así que busque un tema sin cuestionarlo mucho. Pasaban los días, y veía como mis compañeros cargaban varios libros filosóficos que habían pedido en la biblioteca, y comentaban cuanto habían leído, y cómo ayudaba esa lectura en su monografía. ¡Yo ni siquiera podía entender a Rousseau! Y en realidad no estaba muy preocupada de la monografía, me había dedicado a tener otro tipo de aprendizajes en la escuela de verano: turísticas, personales, imaginarias, los compañeros, sus sueños y anhelos; Todos los cines-arte, ferias, libros, exposiciones, comida vegetariana, transantiago… me tenían alucinando. Estaba llevando la vida que quería llevar. Muy pocas veces me he sentido perteneciente a un lugar o a una vida, como llegué a sentirlo estando en la escuela de verano, a sabiendas que eran casi unas "vacaciones de mi verdadera vida". Entonces el ser o parecer se vuelve más confuso aún para mi, cuál era mi naturaleza, qué era lo que yo pretendía ser o parecer, o cuál de estas dos "vidas" (si las separamos teóricamente) era la natural y cual la pretendida. En mi desconcierto tuve un recuerdo: iba caminando un día al colegio, como todos los días, la misma rutina, la misma gente en la micro, todo era sumamente familiar. A pasos de la entrada del colegio me detuve bruscamente, tuve la sensación de que no pertenecía a aquel lugar, que no lo conocía, que no llevaba el mismo uniforme que todos llevaban, que no sabía cómo había llegado ahí, qué iba a hacer a ese lugar, porqué iba con tanta seguridad de que era lo correcto. "Hola Ceci" me dijo una voz, me tomó del brazo y caminé hacía el colegio.
No sé, no sé en verdad muy bien quién soy, y sé que es típico de la adolescencia, no me creo especial por eso, pero es raro, sentir que uno no pertenece a su propia vida, y que viviría otra, o la amoldaría de otra manera, o pensaría otra cosa, o le gustarían otras cosas. O tendría otros amigos, y así un sin fin de cosas. "lo que se ve, y lo que dejo entrever", qué es lo que quiero que vean de mi y qué es lo que soy.
Creo que me confundo yo misma con lo que quiero decir, y no quiero parecer como que quería hacer un enredo.
Ni siquiera sé si entregaré "esto" como mi trabajo. En realidad no me importa, pero me hizo bien escribirme esto a mi misma. Aunque me enredé más y tal vez no expresé lo que quería expresar, pero no importa porque si yo no hubiese dicho eso, nadie lo notaría, y tal ves pensé ahora que lo escribí apropósito.
He de terminar esto.
Fin.
de: Cecilio de los Margaritos.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
3 comments:
coiffeur estuvo en ese escrito...
jajajaja
na...
eso
saludos a todas las coooooooosaaaaaaaaaaaaaaaaas
adieu
es verdaaaaaaaaaaaaaaad! es que cuando estaba escribiendo... justo estaba escushando esa cancion xD!! jajaá, y siempre pongo partes de canciones que escusho, le venga a lo que escribo o no xD
lalala, asi es mi incoherencia :D
no la odien!
Puta la weá,
así no más es la vida de los ignorantes y poco avispaos...
En fin...
estaba diciendo que lo de los temas mientras escribe a mí también me pasa xD
así que te entiendo,
aunque entiendo que no quieras que te entienda
porque parte de la fuerza es saberse desentendidos,
y por eso tu frase a propósito .
Je =)
te quiero mil millones!!
Post a Comment